Concepto

Muchas de las nuevas características de los libros electrónicos remiten a la teoría del Paréntesis Gutenberg, formulada originalmente por el profesor Lars Ole Sauerberg del Institute for Literature, Media and Cultural Studies de la University of Southern Denmark. Sauerberg y su grupo de trabajo, lanzó el proyecto “The Gutenberg Parenthesis Research Forum“.
La teoría se basa en que los 500 años de texto impreso no habrían sido, nada mas que un mero paréntesis, entre el mundo oral de casi toda la historia previa a la invención de la imprenta y la oralidad secundaria que estaríamos viviendo a partir de la invención de Internet.

Análisis

Esta tesis no es tan nueva y ya fue delineada por Marshall McLuhan en sus libros de la década de los años 60/70, especialmente en La Galaxia Gutenberg y también había sido prefigurada por Walter J. Ong en algunas de sus obras. Autores como Thomas Pettitt, han acogido y difundido la misma en numerosas intervenciones.
Como señala Piscitelli (2011), Mientras que la cultura impresa está dominada por la composición original, individual, autónoma, estable y canónica, la cultura preparentética había estado dominada por los opuestos de estos rasgos. A saber la performance re-creativa, colectiva, contextual, inestable, tradicional, todos términos que probablemente no sean sino otra forma de nombrar o emparentarse con el sampleo, el remix, el préstamo, el rediseño, la apropiación y la Recontextualización, propios de la cultura digital interneteana “post-paréntetica.
Desde el Renacimiento, la comunicación (transmisión) de la cultura occidental ha estado dominada/determinada por textos producidos mecánicamente. Para Sauerberg, para Pettitt, y otros autores Gutenberg no seria sino un paréntesis que estaría llegando a su fin
El término “paréntesis” es poderoso y rotundo, marca claramente un antes, un en medio y después en el tiempo, revelando sobretodo profundas afinidades, y continuidades materiales y simbólicas entre el antes y el después, y relegando el medio (el “core” de la cultura occidental) a una estación de paso, a una búsqueda de cierre, o a un intento colonizador de las formas disruptivas de la oralidad que habrían sido silenciadas, castigadas y colonizadas del mismo modo que los pueblos autóctonos de la mano de un capitalismo simbólico/depredador que habría tenido en la Imprenta a su agente viral de control
Según Piscitelli (2011) la imprenta siempre fue saludada como una innovación disruptiva maravillosa que llego a inventarnos como sujetos y a crear el mundo moderno. Pero, plantea este autor, ¿y si la imprenta en vez de haber jugado es el lugar emancipador, en realidad no fue sino el Caballo de Troya, a través del cual la estandarización, automatización y sobretodo mecanización de la conciencia tuvo lugar? ¿Y si la verdadera emancipación pasaba y sigue por la oralidad?

 

Implicaciones

La hipótesis del paréntesis no deja de ser sugestiva, como lo son todas las teorías redondas, en cifras o promesas, todas las utopías o las distopías, a cuya estirpe pertenece la misma. Un silogismo cuyas premisas son falsas y su demostración incierta, como la teoría de la segunda oralidad en la que se enmarca. Si con Gutenberg el libro se habría erigido en una barrera comunicativa cuyo disfrute estaba reservado a una minoría, debido a la exigencia de competencias intelectivas complementarias a las de la mera comunicación oral, en el entorno digital estas dificultades, lejos de disminuir se incrementan por la existencia de tecnologías intermediarias más abundantes y en permanente renovación lo que obliga a una recurrente alfabetización digital. La lector contemporáneo ya no le basta con poseer las competencias inherentes a la lectura, sino que ha de controlar las habilidades asociadas al manejo de las redes sociales, de la computación, de los sistemas operativos, de la programación y aquellas que vayan surgiendo al hilo de los desarrollos de una estructura cada vez mas compleja, a pesar de los avances en usabilidad. El entorno lógico y tecnológico en el que se desenvuelve el texto digital obliga, además, a comprender no solo la estructura del contenido, para un adecuado aprovechamiento del mismo, sino también la estructura operativa que permite su desarrollo.

Referencias

Piscitelli, A. (2011). Post-Gutenberg es Pre-Gutenberg. Quinientos años de textualidad son suficientes. http://www.parentesisgutenberg.com.ar/?page_id=175

Fecha de ultima modificación: 2013-09-26